Trementina

El tratamiento con trementina para el autismo es una práctica no comprobada y altamente peligrosa que implica la ingestión o aplicación tópica de trementina, un solvente derivado de la resina de los pinos. Algunos defensores de la medicina alternativa sugieren ingerir pequeñas cantidades de trementina como una forma de "desintoxicar" el cuerpo, afirmando que puede tratar diversas afecciones, incluido el autismo. Esto se basa en informes anecdóticos y no tiene respaldo científico.  

La trementina también puede aplicarse sobre la piel, aunque esto es menos común y igualmente no está respaldado como tratamiento para ninguna condición, incluido el autismo. La trementina es una sustancia tóxica. Ingerirla o inhalarla puede causar problemas de salud graves, como daño renal y hepático, problemas respiratorios y daño neurológico. Incluso pequeñas cantidades pueden ser perjudiciales. La exposición a la trementina puede provocar síntomas como dolores de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, dolor abdominal y quemaduras químicas. En casos graves, puede ocasionar complicaciones más serias, como convulsiones, coma o incluso la muerte.