Dieta Atkins

La dieta Atkins, originalmente diseñada para la pérdida de peso y el manejo de condiciones como la diabetes, es una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas. En los últimos años, se ha explorado su posible uso como intervención dietética para el autismo, aunque su aplicación en este contexto no está ampliamente aceptada ni respaldada por evidencia científica sólida.  

La investigación específica sobre la dieta Atkins o dietas bajas en carbohidratos en relación con el autismo es limitada. La mayoría de los estudios se centran en las dietas cetogénicas en general, en lugar de en la dieta Atkins específicamente.  

Algunas investigaciones sugieren posibles beneficios de las dietas cetogénicas en ciertas condiciones neurológicas, pero la evidencia en el caso del autismo sigue siendo preliminar y no concluyente. Además, este tipo de dieta podría comprometer la salud de la persona con autismo. La restricción de carbohidratos puede generar desequilibrios nutricionales, incluyendo deficiencias de vitaminas, minerales y fibra esenciales. También pueden presentarse efectos secundarios como fatiga, estreñimiento u otros problemas digestivos debido al bajo contenido de fibra.  

Las familias que consideren intervenciones dietéticas deberían consultar con profesionales de la salud y optar por enfoques basados en la evidencia, adaptados a las necesidades individuales de cada persona.