N-acetilcisteína

N-Acetilcisteína (NAC) se ha investigado como un tratamiento potencial para ciertos síntomas del autismo, especialmente la irritabilidad y los comportamientos repetitivos. Aunque algunos estudios sugieren que el NAC podría ofrecer beneficios, particularmente a través de sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, la evidencia aún no es lo suficientemente sólida como para recomendarlo como tratamiento principal.

El NAC generalmente se considera seguro para su uso a corto plazo, pero los efectos secundarios potenciales pueden incluir problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. Rara vez, puede causar reacciones alérgicas u otros efectos adversos.

Las personas con autismo o los padres deben consultar con profesionales de la salud y considerar el NAC como parte de un enfoque más amplio y basado en la evidencia para el manejo del autismo, en lugar de depender de él como intervención única o principal.