L-Glutatión reducido

El L-glutatión reducido (GSH) es un potente antioxidante que desempeña un papel fundamental en la protección de las células frente al estrés oxidativo, el apoyo al sistema inmunitario y la desintoxicación de sustancias nocivas. En el contexto del trastorno del espectro autista (TEA), ha habido interés en los posibles efectos terapéuticos de la L-glutatión, sobre todo porque algunos estudios sugieren que los individuos con autismo pueden tener un mayor estrés oxidativo y vías de desintoxicación alteradas. Existe la hipótesis de que los individuos con autismo podrían tener alteraciones en su capacidad para desintoxicar sustancias nocivas, lo que podría exacerbar los síntomas. El papel del glutatión en la desintoxicación ha suscitado interés por su potencial como intervención terapéutica. Aunque los suplementos de glutatión suelen considerarse seguros, sobre todo cuando se administran por vía oral, los posibles efectos secundarios pueden incluir molestias gastrointestinales. Las dosis altas, sobre todo si se administran por vía intravenosa, podrían plantear riesgos más graves, como reacciones alérgicas y desequilibrios en el estado redox.
 Uno de los problemas de los suplementos orales de glutatión es su biodisponibilidad. El organismo puede no absorber y utilizar eficazmente el glutatión administrado por vía oral, lo que lleva a algunos médicos a preferir las formas intravenosas o liposomales, que conllevan sus propios riesgos y costes.
La comunidad científica no ha llegado a un consenso sobre la eficacia de los suplementos de glutatión para el autismo. Los padres deben ser cautos a la hora de invertir en tratamientos que carecen de pruebas sólidas y deben tener en cuenta la posibilidad de efectos placebo u otros sesgos en los informes anecdóticos de mejoría.