Autherapies | Evidence-based therapies

Vivitrol

...

Vivitrol es el nombre comercial de la naltrexona, una formulación de liberación prolongada del medicamento. La naltrexona se utiliza principalmente para tratar la dependencia de los opiáceos y el alcohol bloqueando los efectos de estas sustancias en el cerebro. Aunque Vivitrol en sí no está indicado específicamente para el trastorno del espectro autista (TEA), la naltrexona se ha estudiado en investigaciones como posible tratamiento de algunos síntomas asociados al autismo. Sin embargo, las pruebas que respaldan su uso para este fin son muy limitadas. La naltrexona se utilizó originalmente para tratar la dependencia de la heroína y el alcohol. Se probó por primera vez como terapia para las conductas autolesivas en autistas a mediados de la década de 1980 en Estados Unidos. La naltrexona está disponible en forma oral y como inyección de liberación prolongada (Vivitrol), que suele administrarse una vez al mes. Una teoría sugiere que algunos individuos con autismo pueden tener niveles elevados de opioides endógenos (endorfinas) en el cerebro, lo que podría contribuir a comportamientos como autolesiones o acciones repetitivas.
Al bloquear los receptores opioides, la naltrexona podría reducir teóricamente estos comportamientos al normalizar los efectos de los opioides endógenos. Algunos investigadores han especulado que la naltrexona podría reducir la hiperactividad, las autolesiones o la agresividad en individuos con autismo, aunque no se conoce bien el mecanismo exacto de estos efectos. La investigación sobre la naltrexona para el autismo ha arrojado resultados contradictorios. Algunos de los primeros estudios sugirieron que podría reducir ciertos comportamientos desafiantes, como las autolesiones o la agresividad, en un subgrupo de individuos con autismo. Sin embargo, estos efectos fueron generalmente modestos e inconsistentes entre los estudios.
Unos pocos estudios indicaron que la naltrexona podría reducir las conductas autolesivas en algunos niños con autismo, pero los resultados no fueron sólidos ni se reprodujeron ampliamente.
Algunos estudios pequeños informaron de reducciones en la hiperactividad o la agresividad, pero, de nuevo, estos resultados no fueron consistentes. La variabilidad de los resultados entre los estudios dificulta la extracción de conclusiones firmes sobre la eficacia de la naltrexona para tratar los síntomas relacionados con el autismo. Los efectos secundarios habituales de la naltrexona son náuseas, dolor de cabeza, mareos y fatiga. En algunos casos, puede causar efectos secundarios más graves, como lesiones hepáticas, sobre todo en dosis altas.  Si se considera la posibilidad de administrar naltrexona (Vivitrol) a un niño con autismo, es fundamental consultar con un profesional sanitario, preferiblemente uno con experiencia tanto en autismo como en el uso de medicamentos psicotrópicos. Puede ayudar a sopesar los posibles beneficios frente a los riesgos.
Dado que la naltrexona no está aprobada específicamente para el autismo, su uso debe abordarse con precaución, y los padres deben estar plenamente informados de la naturaleza no autorizada del tratamiento.

Referencias

Are opioid antagonists effective in attenuating the core symptoms of autism spectrum conditions in children: a systematic review

Enlaces

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24589346/


Previous


Next