Ionización del agua

La ionización del agua implica el proceso de usar un ionizador o desionizador de agua para alterar el pH del agua, produciendo lo que se afirma es agua "alcalina" o "ácida". Los defensores de la ionización del agua sugieren que beber agua alcalina puede proporcionar varios beneficios para la salud, incluidos mejoras en los síntomas asociados con el autismo. Sin embargo, la evidencia científica que respalda el uso de la ionización del agua específicamente para el autismo es inexistente. Hay una falta de investigación científica que examine específicamente los efectos de la ionización del agua o el agua alcalina en el autismo. La mayoría de los estudios se enfocan en los beneficios generales del agua alcalina para la salud, más que en su impacto en los trastornos del espectro autista.

La investigación sobre el agua alcalina sugiere que, si bien puede alterar el pH del cuerpo y afectar potencialmente la hidratación, no hay evidencia sustancial que respalde su efectividad en el tratamiento o la mejora de los síntomas del autismo. No existe evidencia sólida de que la ionización del agua o el agua alcalina tenga beneficios específicos para el autismo. Las afirmaciones hechas por los defensores no están respaldadas por una investigación científica rigurosa. Beber cantidades excesivas de agua alcalina puede llevar a un desequilibrio en los niveles naturales de pH del cuerpo, lo que podría causar problemas de salud como alcalosis metabólica.

Los ionizadores de agua pueden ser costosos, y el costo de comprar y mantener estos dispositivos puede no justificarse dada la falta de evidencia que respalde su efectividad para el autismo.