Autherapies | Evidence-based therapies

Hormona del crecimiento

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La hormona del crecimiento (GH, por sus siglas en inglés) es una hormona peptídica que desempeña un papel crucial en la regulación del crecimiento, el metabolismo y el desarrollo en niños y adultos. En contextos médicos, la terapia con hormona del crecimiento se utiliza comúnmente para tratar trastornos del crecimiento, como la deficiencia de hormona del crecimiento (GHD, por sus siglas en inglés) y condiciones como el síndrome de Turner o el síndrome de Prader-Willi.

Sin embargo, existe un interés creciente y especulación sobre si la hormona del crecimiento podría tener beneficios potenciales para los niños con autismo, particularmente en la mejora de la función cerebral, el comportamiento o el desarrollo. Algunos investigadores creen que, dado que la GH puede influir en el crecimiento cerebral y el desarrollo cognitivo, podría ayudar a mejorar algunos síntomas del autismo, especialmente los relacionados con la función cognitiva o el desarrollo social.

No obstante, hay muy poca investigación que examine directamente el uso de la terapia con hormona del crecimiento en niños con autismo. La mayoría de los estudios se centran en la terapia con GH en niños con deficiencia de esta hormona u otras condiciones genéticas que pueden estar asociadas con síntomas similares al autismo (por ejemplo, el síndrome de Prader-Willi).

Algunos estudios iniciales sobre el factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1) han mostrado posibles beneficios en niños con el síndrome de Phelan-McDermid, una condición genética asociada con el autismo. Estos estudios sugieren que el IGF-1 podría mejorar el comportamiento social y las habilidades lingüísticas en niños con esta condición, pero la investigación está limitada a subtipos genéticos muy específicos del autismo y no se puede generalizar a todos los niños con autismo.

La terapia con GH puede tener efectos secundarios, especialmente cuando se usa de manera inadecuada o en personas que no presentan una deficiencia de GH. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor articular, retención de líquidos, mayor riesgo de diabetes y posibles problemas en el crecimiento óseo.

La seguridad a largo plazo de la terapia con hormona del crecimiento, especialmente en niños sin una indicación médica clara, no se comprende completamente. Algunos estudios sugieren que el uso prolongado de GH podría aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer o trastornos metabólicos, aunque esto aún está en investigación.

Administrar hormona del crecimiento a niños con autismo que no presentan una deficiencia diagnosticada de GH u otra condición relacionada plantea preocupaciones éticas. La terapia con GH es costosa, invasiva (requiere inyecciones regulares) y conlleva riesgos que podrían superar cualquier posible beneficio especulativo.

Referencias

Is insulin growth factor-1 the future for treating autism spectrum disorder and/or schizophrenia?

Enlaces

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28110691/


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