Gafas prismáticas

Las gafas prismáticas alteran la percepción visual de las personas con autismo y se cree que pueden mejorar la conducta y ciertos síntomas relacionados con la visión.

Los defensores de este enfoque sostienen que algunas personas con autismo experimentan una percepción visual distorsionada y compensan estas alteraciones mediante movimientos y posturas anómalas, como la inclinación de la cabeza. El objetivo de las gafas prismáticas es corregir estas distorsiones perceptuales y favorecer el desarrollo visual.

Sin embargo, existen muy pocos estudios rigurosos que examinen directamente los efectos de las gafas prismáticas en niños con autismo. Si bien algunos informes anecdóticos sugieren mejoras en la conducta, la atención y la interacción social, estos testimonios no son suficientes para demostrar la efectividad de las gafas prismáticas como tratamiento para el autismo.

Las gafas prismáticas están diseñadas para tratar problemas visuales específicos, y su uso en niños sin dificultades claras en el procesamiento visual podría provocar molestias u otros efectos no deseados, como mareos, dolores de cabeza o visión borrosa.