Oxitocina

La oxitocina es una hormona asociada con el vínculo social, la confianza y la regulación emocional. La investigación sobre su potencial para tratar el autismo se centra en mejorar la comunicación social y la interacción, ya que se cree que la oxitocina influye en los comportamientos sociales. Algunos estudios sugieren que los aerosoles nasales de oxitocina pueden mejorar temporalmente el contacto visual, la empatía y la participación social en personas con autismo.

Sin embargo, la evidencia es mixta, y los resultados varían significativamente entre los estudios. La oxitocina no es actualmente un tratamiento aprobado ni basado en evidencia para el autismo, y sus efectos a largo plazo y su seguridad siguen siendo inciertos. En general, la oxitocina se considera segura, pero se han informado algunos efectos secundarios graves. Siempre se debe consultar a un especialista antes de considerar este tipo de tratamientos.