Historias sociales

Las Historias Sociales son herramientas personalizadas basadas en narrativas desarrolladas para ayudar a las personas con autismo a comprender mejor y navegar por situaciones sociales. Originalmente introducidas por Carol Gray, estas historias cortas y personalizadas describen un escenario social específico, explican las perspectivas de las personas involucradas y detallan las respuestas o comportamientos apropiados de manera clara y concreta. Al presentar la información social en un formato estructurado y predecible, las Historias Sociales tienen como objetivo reducir la ansiedad, mejorar la comprensión social y guiar a los individuos en la adaptación de su comportamiento durante las interacciones cotidianas. Normalmente, se adaptan al nivel de desarrollo y las necesidades del individuo, lo que las convierte en una herramienta flexible que puede usarse en una variedad de entornos, incluidos el hogar, la escuela o los ambientes comunitarios.

Aunque muchos padres y profesionales informan resultados positivos con las Historias Sociales—como un mayor compromiso social y una mejor comprensión de las señales sociales—la evidencia empírica que respalda su efectividad es mixta. Algunos estudios han demostrado mejoras en la comunicación social y el comportamiento cuando las Historias Sociales se utilizan como parte de un programa de intervención más amplio, mientras que otras investigaciones sugieren que las mejoras pueden ser modestas y muy individualizadas. Debido a que las Historias Sociales son de bajo costo, no invasivas y fáciles de implementar, a menudo se recomiendan como una estrategia complementaria en lugar de un tratamiento independiente. Se anima a los padres a trabajar con terapeutas del habla y especialistas conductuales para crear y adaptar Historias Sociales que mejor se ajusten a las necesidades únicas de su hijo, e integrarlas con otras prácticas basadas en evidencia para un enfoque más integral en el apoyo al desarrollo social.