Terapia de exposición

La terapia de exposición, utilizada tradicionalmente en el tratamiento de trastornos de ansiedad, consiste en exponer gradualmente y de manera sistemática a un individuo a objetos, actividades o situaciones temidas de forma controlada para reducir la ansiedad y mejorar los mecanismos de afrontamiento. Aunque no es un tratamiento común por sí solo para el autismo, la terapia de exposición puede adaptarse e integrarse en enfoques terapéuticos más amplios para ayudar a las personas con autismo a manejar la ansiedad, las sensibilidades sensoriales y otros desafíos relacionados. Aunque la terapia de exposición ha demostrado ser muy efectiva en trastornos de ansiedad y trastornos obsesivo-compulsivos, su efectividad es cuestionada en el tratamiento de los síntomas nucleares del autismo, las sensibilidades sensoriales y otras condiciones. Se debe tener precaución, ya que la terapia de exposición puede ser muy aversiva si no se lleva a cabo correctamente y de manera gradual.