Optometría conductual

La optometría conductual es un área de la optometría que se centra en cómo las habilidades visuales interactúan con el comportamiento y el aprendizaje. Los defensores afirman que la optometría conductual puede mejorar diversos problemas visuales y de desarrollo en niños con trastorno del espectro autista (TEA), como el control del movimiento ocular, la percepción visual y la coordinación mano-ojo. Sin embargo, la evidencia científica que respalde la efectividad de la optometría conductual para tratar los síntomas relacionados con el autismo es limitada.

Hay poca investigación científica que evalúe específicamente la efectividad de la optometría conductual para el autismo. La mayoría de los estudios sobre optometría conductual se centran en problemas generales de procesamiento visual o discapacidades de aprendizaje, y no en el autismo. La mayor parte del apoyo a la optometría conductual en el autismo proviene de estudios de casos o informes anecdóticos, donde padres o profesionales informan mejoras en el comportamiento o el aprendizaje. La terapia visual a menudo involucra múltiples sesiones a lo largo de un largo período, lo que puede resultar costoso para las familias. El compromiso financiero y de tiempo puede no justificarse dada la limitada evidencia de su efectividad para el autismo.